El tratamiento de ortodoncia más tradicional son los brackets. Consiste en un aparato metálico que se coloca en las arcadas dentarias y tiene como objetivo alinear los dientes para conseguir una sonrisa perfecta. Sin embargo, durante el tratamiento debemos extremar la higiene oral, no solo en lo que respecta a nuestra boca sino también a la limpieza de los brackets.
Somos tu dentista en Reus y te explicamos paso a paso cómo limpiar a fondo tu ortodoncia metálica.
Aunque hoy en día se trabaja con otro tipo de materiales como el zafiro, la ortodoncia metálica es la más habitual. Sus buenos resultados avalan su popularidad. Pero ¿qué mantenimiento tienen los brackets?
Limpieza de los brackets, paso a paso
El mayor inconveniente de los brackets es que pueden quedar restos de comida a su alrededor. Es importante eliminarlos con el cepillado para evitar la formación de placa bacteriana. En realidad, puedes aprovechar el momento de tu cepillado habitual para limpiar tu aparato de ortodoncia. ¡No supone ningún esfuerzo extra!
A la hora de limpiar el aparato utiliza un cepillo interproximal, especial para este tipo de ortodoncia metálica. Sirve para acceder a las zonas más complicadas y pueden ser manuales o eléctricos. Te recomendamos inclinar el cepillo 45º y prestar especial atención a la zona comprendida entre el bracket y la encía. Ten en cuenta que el cepillo se desgasta con más facilidad en este caso. Recuerda cambiarlo o sustituir el cabezal cada, aproximadamente, dos meses.
Esta rutina de limpieza debería incluir seda dental y enjuague bucal. Y también se recomienda un irrigador bucal. Limpiar tu boca cuando utilizas brackets te llevará algunos minutos más, entre tres y cinco, pero tus dientes agradecerán el tiempo dedicado. La acumulación de residuos puede provocar caries, decoloración, sarro y mal aliento.
Además, es interesante que evites el consumo de ciertos alimentos duros o de textura pegajosa.
Acude a las revisiones periódicas con tu dentista. Pide cita en nuestro centro y te ayudaremos a cuidar tu ortodoncia y, por supuesto, tus dientes.
